- • Posee genes humanos, de ave y de cerdo americanos y de cerdo euroasiático
- • El microbio, poco agresivo de momento, aún es una incógnita para los científico
En ese extraño reagrupamiento, ocurrido posiblemente hace pocos meses, intervinieron un virus de gripe humana, que aportó fragmentos de su genoma, ya adaptado a las personas; un virus de gripe aviaria americana y dos virus de gripe porcina, uno euroasiático y otro americano. Estos datos forman parte de la investigación que está desarrollando el Centro de Control de Enfermedades (CDC, en siglas inglesas) de Atlanta (EEUU), referencia mundial en infecciones humanas.
"El cerdo receptor dio forma al nuevo virus, un A/H1N1, que, con relativa facilidad, pudo pasarlo a las personas que lo cuidaban", explica el doctor Tomás Pumarola, responsable del laboratorio de microbiología del Hospital Clínic, centro de referencia de la Organización mundial de la salud (OMS) en el control de la gripe, en contacto con el CDC.
LA TRANSMISIÓN
Poco después, la primera persona infectada pasó el nuevo virus, de transmisión aérea y sencilla, posiblemente a sus familiares. De ahí debió de saltar más tarde a otros seres humanos, lo que pudo hacer sin necesidad de sufrir más mutaciones, ya que contenía trazas del virus gripal que sufren las personas. "Esta recombinación de cuatro virus es algo muy inusual, anormal --añade Pumarola--. El hecho de que uno de los cuatro virus sea de la gripe humana explica la rápida transmisión entre personas que se está produciendo ahora. Ese punto está comprobado". El virus asiático de la gripe aviaria, H5N1, que surgió en el 2005, nunca consiguió adaptarse al ser humano. Por eso se evitó la pandemia.
Pumarola, presidente del comité científico creado por la Generalitat para controlar una pandemia gripal, advierte de que el virus gripal mexicano aún acumula múltiples incógnitas. "Lo vigilamos minuto a minuto y, por ahora, podemos decir que, contra lo que es habitual en virus que acaban de atravesar la barrera de especies, este es poco agresivo --prosigue el microbiólogo--. La OMS duda de si se trata de una epidemia que desaparecerá dentro de tres semanas, o si acabará en pandemia. No sabemos cuál es su potencial".
- La letalidad demostrada hasta ahora por el virus mexicano es muy baja: causa la muerte a menos del 1% de los infectados, según sostienen los expertos. El virus aviario del 2005 acabó con la vida del 80% de los infectados, que fallecían en los ocho días posteriores al contagio. No es el caso actual. El hecho de que la población mundial no haya tenido contacto con el nuevo virus sí puede incidir en su rápida propagación, como ya está sucediendo.
INMUNIDAD COLECTIVA
La población mundial tiene memoria inmunitaria colectiva sobre los dos virus gripales que circulan de un hemisferio a otro cada año: el H3N2, que mutó en 1968 y causó la epidemia conocida como de Hong Kong, y el H1N1, que apareció en 1977 provocando la gripe rusa.
Su reaparición invernal, siempre con ligeras mutaciones, ha permitido que casi todas las personas dispongan de anticuerpos contra ellos, hasta el punto de que se les considera virus envejecidos, con una capacidad infecciosa menguante. Esa circunstancia hace temer la irrupción de un nuevo virus renovado y mucho más devastador que los de las últimas temporadas.
La novedad vírica surgida en México ni siquiera es reconocible con exactitud en el laboratorio, ya que, lógicamente, no se dispone de reactivos que la detecten. De ahí que el Ministerio de Sanidad haya establecido un doble análisis para confirmar eventuales resultados positivos del análisis de los enfermos hospitalizados. La primera comprobación de esputos de los afectados de Catalunya se realiza en el Clínic, y se reanalizan en el Centro Nacional de Epidemiología de Majadahonda (Madrid). Las muestras con infección se remiten al centro de control europeo de la gripe, en Londres.
Fuentes: El Periodico.com