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¿Se puede transmitir optimismo a los trabajadores en época de crisis?
Probablemente, y en un sentido literal, será difícil que transmitamos optimismo, pero si que es un buen momento para que revisemos a fondo y sin excusas, nuestra comunicación en la Empresa. Y con una buena comunicación, mejoraremos la participación, y el compromiso de nuestra plantilla.
Una buena comunicación, que sea veraz, clara y aceptada por todos los departamentos y todos los equipos de trabajo, se traduce en compromiso.
Perspectivas de ventas, que significan cambios (si han estado bien explicados hay que esperar que sean mejor aceptados) en la mayor o menor producción y afectan de forma clara los equipos productivos. Que estrategias entiende la Dirección que se deben acometer para afrontar mejor la época de crisis y como les afecta. Todo ésto deberemos hacer lo posible para que sea conocido y aceptado por la totalidad de la plantilla.
De lo dicho antes, no se debe entender lo del café para todos. Es obvio que hay datos que no se necesitan en todos los niveles. La información debe ser clara, honesta y específica para el nivel a que nos dirijamos.
La comunicación debe ser en los dos sentidos, ascendente y descendente. Si alguien en el equipo se siente ninguneado, no formará parte de éste equipo. Comunicar es mucho más que anunciar. Significa dar información veraz, atender las preguntas y responderlas claramente, solicitar puntos de vista, y resolver dudas.
Comunicación real y clara, sin esconder los retos y las dificultades añadidas que supone para la supervivencia de la Empresa la crisis actual. Respeto hacia todos (y exigir el mismo respeto, obviamente), promover la empatía y estimular al máximo la participación.
La falta de información clara y veraz, queda substituida en seguida por el bulo, normalmente negativo y desmotivador. (Antes se llamaba radio macuto, sinónimo de chisme o información sin fundamento). Este tipo de bulos, que sustituyen a la información que no hemos dado a tiempo, son altamente destructivos. Y más en tiempo de dificultades.
Y esto vale para todos los niveles de la empresa. Trabajar en equipo es mucho más que trabajar en grupo. Y trabajar en equipo, sabiendo hacia donde queremos ir y que problemas tiene que salvar la empresa, es mucho más todavía, significa compromiso.
Las recetas no son de tan fácil aplicación. Todos sabemos de excelentes profesionales, que son malos, pésimos comunicadores. Se interesan técnicamente por el producto, pero no saben transmitirlo al equipo del que forman parte. Siempre exigirán más tiempo y más dedicación para que acepten nuevos puntos de vista, cambios y nuevas soluciones.
Desgraciadamente, siempre puede existir otro grupo, por suerte y si existe será minoritario, que además de ser siempre críticos, la crisis no va para ellos, no aceptan los cambios necesarios, y expanden su negatividad. Bien, todos tenemos un precio...
Hay muchas empresas que se comunican sólamente de forma virtual. Está bien este tipo de comunicación como complemento a lo ya dicho, pero no lo puede substituir.
Cuando transmitamos (o los jefes de equipo transmitan información), deben vernos los ojos, comunicar mediante el lenguaje de gestos que estamos diciendo la verdad. Una información a nivel personal, es mucho más veraz y efectiva que la que podamos leer en la pantalla del ordenador o en un documento interno, que eso si, nos serviran como refuerzo y constancia de lo comunicado.
En definitiva y aunque conseguirlo signifique un esfuerzo importante en tiempo y medios: la Empresa necesita el compromiso de sus trabajadores, pero los trabajadores también necesitan el compromiso y la información leal de la empresa para la que trabajan. Y ahora, es más importante que nunca.
Viene bien recordar una frase del inglés William G.Ward que define perfectamente y en pocas palabras lo comentado: "el pesimista se queja del viento, el optimista espera que cambie, el realista ajusta las velas". Para adaptarlo a lo dicho del mundo de la Empresa, podríamos añadir "el realista-comprometido". Para ser realista y tener compromiso, es condición necesaria estar bien informado.
La única cosa que podemos transmitir es realismo y firmeza, para que vean que quien lleva el timón, sabe por donde navega, y comunicar que lo más importante de todo es hacer flotar el barco, aunque éste llegue maltrecho, destrozado. Pero que llegue al final, para que en un futuro sea capaz de volver a contratar trabajadores y empiece una etapa de mayor provecho y optimismo.Son unos momentos de mucha incertidumbre y lo peor de todo, es que aquellos que siempre dicen que lo saben todo, hoy en día no hablan mucho, porque temen equivocarse y que se lo tiremos a la cara en un futuro.
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